ismael lo

se va el verano, se va

El sol corre en sentido descendente describiendo una trayectoria hacia la montaña que, al final, le servirá de escondite. Me da en la cara, casi no puedo ver que escribo. En este transcurso del tiempo que durará no más de una hora, pasan por mi mente algunas tardes de verano, ya casi otoño, en las que alguien me cantaba al oido canciones de amor
Puedo sentir el calor que el sol desprendía, menos intenso que las palabras que salían de su boca.
Puedo sentir el aroma de los ultimos latidos del verano atropellados por los primeros aires frescos del otoño
Puedo sentir el roce de unos dedos calmados que calentaban mi piel, mientras que una suave pero tibia brisa, hacía que se pusiesen los pelos de punta, como un repelús.
Puedo sentir como los árboles se resistían a perder su verdor para transformarse en amarillos, pardos, ocres, incluso llegando a negros y rojos, para por fin ceder hasta perder sus hojas.
Puedo sentir el sonido de los últimos bostezos del verano, ecos ya de los intensos sueños vividos en sus cálidas noches, al mismo tiempo que se escuchaban los primeros susurros otoñales

Pero ya nunca más, nunca más....

Saraiba

Depeche Mode,

Gracias junio