Un día bailé un vals con un amigo
Un salón adornado fastuosamente, de aquellos del s XVIII, para la ocasión. Una gran lámpara central pende del techo, varias a su alrededor, haciendo figuras geométricas, la lámpara llena de velitas encendidas, sacando destellos y mil colores a los cristalitos que la engalanan. Una gran escalera de mármol blanco, muy blanco, una orquesta con 100 músicos con sus pelucas blancas, al estilo de la época, guiados por un excelente maestro. Una gran pista de baile de madera, abrillantada la tarde anterior, hace el efecto que la enorme lámpara esta en el suelo. Columnas dóricas testadas de ilustres bustos de antepasados gloriosos y que no lo fueron tanto. Cuadros representando escenas mitológicas: a Paris en el Olimpo de los dioses griegos, Venus naciendo en una concha de nacar Candelabros, camareros pasando con sus bandejas repletas de copas de champagne. Una puerta que lleva a un balcón, en donde se pueden ver miles de estrellas brillar, unas escaleras que bajan a un jardín que huele a rosas y a jazmín, se oye a lo lejos el rumor del mar.
Y allí, en un rinconcito, estaba la divina, vestido largo del color de la arena de las playas de su tierra natal, talle ajustado, escote generoso. La orquesta siguiendo el programa, saca las notas de una rapsodía, una polska y a continuación se oyen los compases de cuatro por cuatro de un vals........
Saraiba
...ejumm...ejummm...¿es usted, verdad?...perdóneme el atravimiento, mademoiselle, pero estaría disponible para bailar conmigo este medio bals, señora condesa de Pericadoi?...¿que le parecería si humildemente le solicitara que me prestara su mano enguantada en punto transparente para dar junto a mí, algunos pasos junto a la envolvente sonata de la Caresse Sur l´Oceán, de la banda sonora de los Chicos del Coro...haciendo volar su charol y su imaginación, sobre la superficie de esta loza chinesca?...veamos, permítame...
...baila ud, bien...sutilmente bien, condesa...
...¿sabe?...la sutileza es lo que admiro en una mujer, como su mejor arma seductora...he de confesar que me ha hecho un gran favor, invitándome a este encantador desfile donde enseguida uno nota que la gente se divierte...un, dos, tres, y cambiamos de brazo...
...su perfume es avasallador...hecho para ud, seguramente...uno para el otro, como una canción de cuna para un niño...al igual que contagia su sonrisa, así transmite ud el movimiento, y yo que creía saber bailar...pero no, ud se mueve...libre, como los aviones de papel...
...¿y dígame, condesa?...¿es verdad que su fama le precede?...¿viaja, y explora tanto como viaja, tal y como he oído?...incluso he oído decir...que estuvo de viaje, placer o negocios, en la China de Ming...?,...si es verdad, aún me seduce ud, un poco más...
por favor, la música acaba, pero me gustaría saber si puedo enrolarme en una de sus expediciones, como escritorucho...sería un honor...
...gracias...¿me permite una...?
Charlie
Me gusta este
Este tampoco esta mal
el vals de las olas